domingo, 30 de junio de 2013

Vehicaos I

Este es mi primer post, la verdad no sabía por donde empezar y cual iba a ser mi primer reclamo, iba pensando cual podría ser el motivo por el que la gente también pueda compartir mi mismo sentir o mi mismo reclamo.

El taxi transita por la Via Expresa, son las 7 de la mañana, estoy a tiempo para llegar al trabajo; sin embargo, la fluidez del transito se detiene a pocos metros de ingresar, (para ubicarlos mejor a la altura del puente Benavides) una larga fila de autos ocupan los tres carriles que nadie logra avanzar, esa vía de acceso libre de semáforos, de peatones, de cruces vehiculares se convertía en una larga serpiente automotriz que avanzaba cual pegajoso caracol y solo diez minutos logre cruzar “SOLAMENTE!” el puente Benavides… la vía que debería ser la más fluida de Lima, aquella que unía el centro de la ciudad con el lado sur, se congestionaba abruptamente.

Siempre quise saber el motivo por el cual los autos se detenían en la vía expresa, es decir, esa vía no era para detenerse, ¿qué hacia que los centenares de vehículos de sur a norte se retrasarán tanto?, ¿un auto averiado podría ser?, ¿un accidente de transito?... ¿qué es por el amor de Dios?. Uno tarda más de una hora en recorrerlo en la tan mentada “hora punta”, taxis y colectivos dejan de transitar porque mientras más se acerca a la capital más denso se vuelve la vía  ahí termina mi pregunta (o empieza ya no se) ¿por qué el retraso?.

No vi nunca un accidente o un auto averiado, nada… absolutamente nada, solo una larga fila de autos cruzándose entre si, ocupando carriles de un lado a otro, adelantando, frenándose  otra larga fila de autos intentando escapar por las rampas de salida de los principales puentes (esa es otra historia) accesos tullidos de 4x4, station wagon, audis, toyotas, nissan, ticos, panthfinder; gente bajando de los colectivos a mitad de trayecto para irse a pie por esas rampas, corriendo, trotando, dribleando más carros; todos llegando tarde a sus trabajos, colegios, universidades.

Siete y cuarenta y tres de la mañana y aun no llegaba al puente Canaval y Moreyra, llegare tarde, más que seguro, mientras en la radio el informativo vehicular confirma que hay congestionamiento en Javier Prado y y Canaval y Moreyra….!No me digas!, las principales salidas de la otrora vía rápida estaban saturas no solo por la pista cuasi subterránea sino también en los puentes que cruzaban la via expresa de Paseo de la República.

8 y 10 de la mañana y llegaba al puente Canadá,  una suerte de colina de asfalto levantaba ese tramo y desde ahí podía verse que la fila de autos aun era interminable y entre claxons ensordecedores y estresados conductores mi abnegado taxista logró driblear unos carros y sale de la inmensa serpiente de concreto por el puente México.

El taxista a manera de desfogue me asegura que el problema del transito es la llegada de miles de autos que llegan al Perú, el poder adquisitivo por estos años (2012-2013) hace que la gente pueda comprar vehículos con sendos créditos de manera indiscriminada  a esto se suma el alquiler de station wagon para usarlos como taxis o colectivos, autos ochenteros que algunos conductores se resisten a jubilar, buses en mal estado, combis asesinas, en fin… para el taxista, que se queja conmigo, la culpa la tiene el señor presidente… no es tanto así  creo yo, pero alguien tiene alguna responsabilidad y obviamente somos todos.

Si bien es cierto que necesitamos movilizarnos, equilibrar las cosas y poder tener por donde transitar es responsabilidad de un estado dispuesto a darnos mejores vías verdaderos semáforos inteligentes, una policía de transito comprometida con su trabajo y no con su bolsillo; además el estado necesita tener un buen plan de importación de autos que permitan a las personas a través de empresas automotrices adquirir vehículos en bajo costo o una suerte de intercambio vehicular y de esa manera también deshacerse de sus carcochas… entre otros detalles que permitan evitarnos caer diariamente en el caos vehicular.

Creo que merecemos vivir mejor y así dejaríamos de envidiar a otros vecinos sudamericanos… esta es mi opinión, este es mi reclamo.